No se podrá usar más efectivo para pagar impuestos desde 2018

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Desde el año que viene, no se aceptará dinero en efectivo para el pago de impuestos, que deberá hacerse a través de medios electrónicos.

Por lo tanto, todas las agencias de cobro deberán tener un posnet que permita el pago con tarjeta de débito o crédito. Lo que busca el Gobierno con esta medida es aumentar la bancarización y evitar el manejo de efectivo.

Métodos autorizados para abonar impuestos desde 2018

  • Pago telefónico, o por Internet mediante la utilización de tarjeta de crédito.
  • Débito en cuenta a través de cajeros automáticos.
  • Débito directo en cuenta bancaria, a cuyo efecto deberán solicitar previamente la adhesión al servicio por vía telefónica o en la entidad bancaria en la que se encuentre radicada la cuenta. Estos pueden ser:
  1. Débito en cuenta.
  2. Cheque común.
  3. Cheque de pago financiero.
  4. Cheque cancelatorio.

Razones para desalentar el uso de efectivo

En muchos aspectos, el sistema financiero en su forma actual tenderá a desaparecer. Claramente seguirá manteniendo un rol protagónico en el futuro funcionamiento de la economía, pero a través de otros medios, acordes con el desarrollo y las facilidades de la tecnología.

Te presentamos a continuación diez razones que vienen a sustentar este cambio cultural que impondrá el dinero electrónico al aún muy vigente dinero físico. Una tendencia mundial a la que el Banco Central Argentino se está sumando.

  1. Seguridad: la disminución del circulante limita la actividad delictiva. A la vez, robar y hacer líquidos bienes físicos también se vuelve más complicado en una economía sin efectivo.
  2. Practicidad: la evolución del sistema bancario tiende a una cobertura cada vez más extendida en todos los países.
  3. Reducción de costos: la emisión, traslado y almacenamiento de billetes y monedas tiene altos costos para el sistema financiero, que debe contar con logística, personal de seguridad y espacios físicos adecuados para su conservación.
  4. Formalización y transparencia: es común que las operaciones en efectivo no queden registradas y no paguen impuestos. En cambio, el circuito electrónico de dinero permite asentar las transacciones y recaudaciones tributarias.
  5. Inclusión financiera: es corriente que un trabajador de bajos ingresos e informal deba recorrer distancias y perder horas para cobrar un trabajo en efectivo, cuando podría solucionarlo a la distancia con una transacción por celular. Al contrario de lo que suele pensarse, la experiencia de los medios de pago electrónicos es más exitosa en países del tercer mundo, con alta informalidad y un sistema financiero poco desarrollado, que en economías del primer mundo y altos ingresos.
  6. Interoperabilidad: los expertos de la autoridad monetaria le otorgan mucho potencial de desarrollo futuro a las plataformas bancarias y no bancarias formales, y la convivencia en una suerte de «provisión competitiva» de dinero y servicios de pago electrónicos.
  7. Pago inmediato: al operar entre sí, las plataformas electrónicas permitirán a un cliente asociado a un proveedor recibir o enviar dinero en forma más eficaz, sin costos extra ni demoras.
  8. Recurso tecnológico: la expansión de la banda ancha y la telefonía móvil son facilitadoras del dinero electrónico a favor de una operatividad sencilla tanto dentro como fuera del país.
  9. Uso del Alias: la iniciativa del BCRA por medio de la cual el cliente bancario podrá asociar un seudónimo a cada una de sus Claves Bancarias Uniformes (CBU), tiende a simplificar los trámites, a través de una identificación similar al del usuario en las redes sociales o dirección de e-mail, que facilita su uso cotidiano.
  10. Beneficio fiscal: la implementación de los pagos sin efectivo permitirá hacer política fiscal y social más efectiva, por ejemplo, con la devolución del IVA para determinados consumos, o para beneficiarios de asignaciones sociales.

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