Monotributo: ¿Cómo gestionar las cuentas?

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En la actualidad, existe un mundo paralelo, dentro del cual todas las profesiones e industrias se mueven a través del monotributo. Aquí encontraremos trabajadores independientes o freelancers, que van de un ingeniero hasta un community manager.  

Muchos de los comportamientos de los trabajadores independientes difieren enormemente de aquellos trabajadores en relación de dependencia, por eso a continuación ofrecemos algunos consejos para aquellos monotributistas con el objetivo de mejorar su sistema de gestión administrativa y financiera.

Pasos para gestionar las cuentas

1: Registrar “todos los movimientos”. Cuando se trabaja en relación de dependencia, el departamento de recursos humanos entrega mes a mes un recibo de sueldo en el que se encuentra discriminado lo que corresponde a sueldo neto, aportes, jubilación etc. Incluso, probablemente la misma empresa cuente con departamentos contables encargados de asentar los ingresos, egresos, márgenes de ganancias y demás.

Sin embargo, el trabajador independiente no cuenta con ninguna de estas ventajas y muchas veces tiende a desorganizarse fácilmente en cuanto al registro del dinero que entra y sale de su órbita referente a su trabajo, lo cual puede llevarlo luego a tomar decisiones equivocadas al no contar con cifras fidedignas.

2: Separar entre las cuentas personales y las cuentas del negocio. A los trabajadores independientes suele costarle mucho separar los gastos que tienen que ver con la naturaleza del negocio y los personales, y esa mezcla hace que no puedan conocer con exactitud los márgenes de ganancia de la ocupación.

Existen ejemplos claros que tienen que ser cuantificados como gastos del negocio independiente, como ser costo del monotributo, insumos, materiales, traslados.

En esos casos, se puede dividir el gasto en función del uso mayoritario que se le da. Por ejemplo, si se trabaja por Internet desde la vivienda, se podría determinar que el 50% del costo del servicio corresponde al negocio y el otro 50% a uso personal, y así sucesivamente con los otros gastos en cuestión.

3: Cuantificar ingresos anuales y no mensuales. Es una característica muy común para un freelancer el contar con ingresos de fondos irregulares, incluso en muchos casos, estacionales. Por eso, uno de los grandes errores que suelen cometerse desde el punto de vista de las finanzas personales es el de sacar conclusiones sobre si el negocio va bien o mal tomando los ingresos de dos o tres meses, cometiendo lo que en estadística se conoce como un “error de muestreo”.

En estos casos, para poder calcular con mayor grado de veracidad la rentabilidad del negocio es conveniente tomar un promedio de ingresos mensuales con base anual, sumando 12 meses de ingresos consecutivos y luego dividiéndolo por 12.

6: Crear un ahorro de emergencias. Los trabajadores en relación de dependencia gozan de vacaciones, licencia por enfermedad y aportes jubilatorios. Sin embargo, los freelancer, deben autogestionar este tipo de coberturas ante eventualidades, dado que al cobrar por hora trabajada en caso de, por ejemplo, enfermarse, sus ingresos pueden verse perjudicados.

Por esta causa, un trabajador independiente tiene que tener en cuenta la generación de un fondo de emergencia para hacer frente a potenciales contingencias y también sería muy provechoso generar un ahorro para el retiro como planificación de largo plazo.

Al independizarse, uno debe intentar adquirir la mayor cantidad de elementos de control y mejora de sus cuentas personales. De esta manera, se evitarán dolores de cabeza y se logrará una mejor rentabilidad en su proyecto o negocio independiente.

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