Los 3 factores básicos que debés considerar antes de franquiciar tu negocio

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Lanzar un negocio y hacerlo crecer es un objetivo que muchos emprendedores persiguen, pero que lleva mucho tiempo de gestión antes de poder llevarlo a cabo.

Solo luego de unos cuantos años de experiencia en el mercado, de haber superado tiempos de crisis, y fundamentalmente encontrarle la vuelta al asunto y asegurarse de que contamos con una oferta y productos que no pierden competitividad en el tiempo, entonces sí se puede empezar a pensar en abrir el abanico y franquiciar nuestro negocio.

Entonces, una vez llegados a la etapa de consolidación, la franquicia se convierte en una de las mejores opciones para crecer. La expansión podría ser más rápida que la apertura de un nuevo local, ya que con esta última opción, la apertura de mercados seguiría dependiendo del propio capital.

En cuanto a qué empresas son factibles de franquiciar, podríamos asegurar que la mayoría lo son, en especial las de venta de productos terminados y originales, ya que no requieren de producción ni de compras de insumos. Sólo se trata de vender el producto.

En cambio, hay negocios que debido a la reducción del margen de ganancias o por lo complicado de su producción y proveeduría, no son la mejor opción para franquiciar.

Si sentís que tu emprendimiento pasó de ser tal y está en el momento justo para expandirse, te va a ser de mucha utilidad conocer los tres factores básicos e indispensables para que un negocio sea viable de convertirse en franquicia:

1. Eficacia probada

Por lo menos dos años en el mercado con un buen margen de ganancia y dos puntos de venta, a fin de transmitirle y demostrarle a tu posible comprador que su inversión será acertada, avalada también por el registro de la marca.

El margen de utilidad también es fundamental, ya que debe ser atractivo para todas las partes involucradas, con un retorno de inversión y flujo de efectivo competitivos.

2. Diferenciador

Tener un concepto de negocio diferenciado no sólo en cuanto a producto sino también en lo que se refiere a servicio o imagen. En este sentido, la innovación y aceptación en el mercado es un punto fundamental a tener muy en cuenta.

En otras palabras, no solo se trata de tener un producto especial, sino de ofrecer una experiencia de comprar que emocione al consumidor.

3. Tener un sistema de producción identificable y reproducible

Es fundamental que el negocio pueda focalizarse en un producto que sea replicable, es decir, que no dependa de tu propio talento para que pueda producirse, sino que pueda ser adoptado por quien quiera montar la franquicia sin limitaciones.

Además, tener un modelo probado evitará que el éxito de tu producto o servicio sólo sea debido a la moda y tengas la capacidad de abrir más de una sucursal en poco tiempo.

Recordá además que los procesos deben estar bien definidos, ser fáciles y que puedan ser plenamente documentados para poder transmitirlos a otras personas. Por otro lado, tendrás que saber dejar de lado el celo empresarial, ya que debes tener presente que un modelo de franquicias implica compartir tus logros con los demás socios.

Ahora sí, si una vez analizados estos puntos considerás que es tu momento, algo muy útil será acercarte a una consultora para que te ayude a pulir tu modelo de negocios y tu oferta de franquicia.

Y no dejes de lado este consejo final: Hay que analizar muy bien por qué este modelo podría servirte. Un error muy común que cometen muchos negocios al momento de franquiciar es hacerlo sin tener un modelo probado o hacerlo cuando tienen problemas de capitalización. Si vas a franquiciar, hazlo desde la abundancia.

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