Ya sea usted el emisor o el destinatario del cheque, hay ciertos puntos a tener en cuenta para evitar inconvenientes en el correcto proceso de emisión, entrega y pago del mismo. Esperamos poder ayudarlos aquí con algunos consejos útiles sobre cómo gestionar cheques.
Mucha gente, sobre todo los jóvenes, creen que los cheques son cosa del pasado. Sin embargo, actualmente sigue siendo un mecanismo muy utilizado por los comercios para cancelar sus compromisos.
Para comenzar, dejaremos en claro que un cheque es un documento por el cual un individuo (refiriéndonos al titular, más allá de quien lo expide o emite y lo firma) le ordena a una entidad bancaria, en la cual posee una cuenta con dinero, que pague una determinada suma a otra persona o empresa. El cheque se utiliza, por tanto, para pagar algo sin necesidad de utilizar físicamente dinero.
Dentro de la operación intervienen:
- Librador: Individuo o empresa que emite y firma el cheque.
- Librado: Entidad bancaria que responde por el pago detallado en el cheque.
- Tenedor o beneficiario: Individuo o empresa que cobra el cheque. A veces existe un endosante y/o un avalista.
Consejos para operar con cheques
Algunas características del cheque deben ser conocidas por cualquiera que no quiera ser estafado ni tener retrasos a la hora de cobrarlo.
En este punto, es importante asegurarse que el cheque posee toda la información necesaria por parte del emisor.
- La suma a pagar (al menos que sea un cheque en blanco)
- La fecha de emisión y la fecha de pago en la cual ya se puede hacer efectivo el cobro en la entidad bancaria que ha de pagar (librado).
- La firma de quien expide el cheque (librador).
Existe la posibilidad que algunos datos el emisor los deje vacíos para que el beneficiario los complete, como pueden ser, la fecha de emisión, de cobro o el monto. Incluso, este puede darle a elegir al cobrador si prefiere endosarlo para depositar en su propia cuenta o no, para retirarlo en efectivo. Lo que jamás puede faltar es la firma del emisor. También es importante verificar que el cheque no se encuentre vencido o tenga alguna irregularidad en su estado u apariencia.
¿Qué tipos de cheques hay?
El cheque puede ser al portador, es decir, el que lo presente ante el banco y tenga sus datos, o nominativo, para ser transmitido o entregado a otra persona mediante el endoso del mismo en la parte posterior.
