Las nuevas tecnologías vinieron a producir, a pasos agigantados, muchos cambios a nivel empresarial. Impulsan nuevos modelos de trabajo y negocio que obligan a renovar las estructuras tradicionales, y abren las puertas hacia nuevos objetivos y oportunidades.
Veamos los principales cambios que experimentará toda compañía que decida dar el gran salto hacia el mundo digital.
1. Cultura empresarial
El punto de partida es la propia empresa y la remoción de sus estructuras. Deben definirse los objetivos, las metas y las herramientas en las que se va a apoyar el nuevo proceso de digitalización.
El cambio de visión se hace primordial, obligando a la empresa a diferenciarse y a aportar un valor añadido a sus servicios y productos. En este punto, la apuesta constante y la innovación son conceptos fundamentales.
2. Formación de empleados
Para acceder al proceso de transformación digital en la empresa, es indispensable contar con una capacitación tecnológica que se extienda a todos los empleados de la organización.
En paralelo, las organizaciones digitales necesitan profesionales con competencias personales para la colaboración, el trabajo en equipo, la empatía con el cliente y la comunicación.
3. Metodología de trabajo
Apoyados en el impulso de la mentalidad digital de la empresa, se hace necesario un cambio que se traduzca en herramientas de trabajo colaborativo más ágiles, un cambio hacia modelos de organización y toma de decisiones más flexibles, nuevos procesos de selección de personal, y nuevos modelos de liderazgo digital.
4. Estrategia de venta
Las tecnologías digitales están reduciendo las barreras para que los compradores y los productores puedan comunicarse directamente, por lo que la estrategia de venta debe modificarse y adaptarse a este cambio de paradigma en el que los intermediarios ya no se hacen necesarios.
5. Relación con los clientes
Hoy por hoy, bajo este proceso de digitalización, el consumidor está totalmente conectado, con acceso a todo tipo de información a la que accede desde cualquier punto.
Por eso se hace importante saber interpretar y analizar sus reclamos y toda la información que aporte, a fin de ofrecer la mejor respuesta en el menor tiempo posible.
Herramientas de monitorización y análisis de la información son indispensables en todo este proceso donde el feedback con el cliente es constante.
6. Trabajo colaborativo
Este concepto impulsa no sólo la comunicación interna, sino la mejora de la productividad en todos los servicios y departamentos de la empresa que deben implicarse totalmente en el proceso.
7. Variedad de competidores
La facilidad de acceso y de posibilidades, hacen a empresas históricas enfrentarse a competidores que posiblemente tengan más claros los procesos y más facilidad para llegar a los consumidores de manera más práctica.
Por eso se hace tan necesaria la digitalización en todo tipo de empresa, ya que la competencia se hace cada vez más codo a codo, sin importar las dimensiones comparativas.
8. Experiencia móvil
Cualquier estrategia de transformación digital debe contar con el M-Commerce como uno de sus principales aliados.
Este hecho tiene especial interés en la puesta en marcha de iniciativas de comercio electrónico, estrategias de marketing digital, servicios online y, por supuesto, en la comunicación y diálogo permanente con el cliente digital.
9. Fin de fronteras
El e-commerce permite la comercialización global sin barreras geográficas. Los clientes están acostumbrándose a tener una experiencia positiva en la compra de productos independientemente de dónde resida el proveedor.
Para eso es necesario saber poner foco en la agilización de todo el proceso en esta modalidad de venta. La inmediatez en respuesta y tiempos de entrega se hacen vitales.
10. Formación y revisión de objetivos
Por todo lo enumerado anteriormente, podemos decir que una buena estrategia de transformación digital en la empresa implica estar permanentemente preparado y asumir que todo puede cambiar en cualquier momento. La adaptación al cambio va a marcar el presente y el futuro de las empresas.
